4.3 El valor del Arte

 “EL VALOR DEL ARTE: ARTE Y MERCADO EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO”





Desde los inicios del Arte y durante todo el siglo XX, el concepto del arte estaba idealizado, por lo que pensar en un precio, en un valor para una obra de arte no estaba bien visto. Pensar en su costado material, en su costado económico, parecía sinónimo de degradar su función estética  más alta, de transmitir una idea, un concepto o un sentimiento.
Desde los inicios del siglo XXI se ha vivido un boom en los precios de venta del Arte hasta la crisis del 2008. De cualquier manera, esa crisis global abrió nuevos debates ya que, ante la crisis de los activos más tradicionales (acciones, propiedades) los inversores comenzaron a preguntarse si el Arte no podía ser un activo que conservara el valor, incluso en tiempos de crisis.”

¿Cuál es el costado económico del Arte?
La respuesta está en los hechos, hay obras que han alcanzado precios de venta siderales: hay una obra de Paul Cézanne que se vendió en 250 millones de dólares, o una de Jackson Pollock a 140 millones de dólares. Aquí es donde uno se pregunta por qué alguien llega a pagar tanto dinero. La respuesta quizás está justamente en la preocupaciones de algunas personas por invertir su dinero y que, al ver los precios que se manejan, empiezan a ver el Arte de una manera distinta.”


¿Qué es lo que hace que una obra valga “X cantidad” de dinero?
Hay muchas variables en juego. El mercado del Arte ya no es uno, sino son muchos. La construcción de valor de una obra no necesariamente está ligada al dinero. Una Obra de Arte tiene una doble faceta, por un lado es considerada una mercancía, ya que es un objeto de intercambio. Por otro lado, si bien puede tener un valor monetario, al mismo tiempo tiene una carga simbólica por su capacidad de comunicar y transmitir ideas superiores, espirituales, estéticas.
Aquí surge la paradoja de cómo ponerle valor a lo invaluable, a la idea de lo bello, de los sentimientos.
Las contradicciones aparecen incluso entre los marchands… ellos dicen que el Arte es totalmente invaluable, sin embargo las obras tienen un precio… esto funciona como un discurso en pos de formar un valor que se pueda traducir o no en valor monetario.”

¿Cuál es la relación entre el Arte y el Mercado?
El arte y el mercado no son opuestos ni enemigos, se necesitan mutuamente y sin embargo también se rechazan. El Arte en sí mismo es una contradicción sobretodo si se la relaciona con la idea de mercado.
En resúmen, el Arte tiene dos valores: un valor simbólico y un valor monetario y, entre ambos, se construye un precio.
Dentro del mercado del Arte aparece también el mercado del conocimiento. Alrededor de las grandes ferias aparecen siempre grandes simposios o charlas dictados por críticos, historiadores reconocidos. No sólo entra en juego el valor de la obra y el artista, sino también estos actores que directa o indirectamente influyen en el precio final de una obra.
De cualquier manera, esto no es una ciencia exacta… el valor de una obra y su modo de calcularlo es muy variable… en ese sentido, el arte está más relacionado a la idea de la Bolsa que del Mercado.
El valor simbólico de la obra es crucial, y ese valor se construye con exposiciones, con el reconocimiento del artista, con la popularidad de las exposiciones del artista, la cantidad de libros editados sobre su obra. La acumulación de estos factores, generan y acrecientan el valor simbólico de su obra. En los años 70 si a algún artista le iba bien en el mercado, generaba sospecha desde lo estético, se lo consideraba un artista decorativo. Hoy por hoy, si bien por momentos sigue pasando, no genera tanta sospecha. Incluso en algunos casos, el éxito en el mercado legitima el valor de una obra.”

Un claro ejemplo de un artista argentino:
Cuando León Ferrari presentó la famosa exposición  en el Centro Cultural Recoleta (que había sido en otro momento un convento) con simbología religiosa que en algunos sectores fue considerado ofensivo, la exposición fue tan polémica, tan mediática y generó tanta repercusión, que al año siguiente cuando expuso en el Moma una retrospectiva, el valor de su obra se acrecentó notablemente. Una ilustración de León, antes de la exposición de Recoleta se podía conseguir por 500 dólares. Hoy por hoy, un dibujo de los años 70 no baja de los 20 mil dólares.”

Paul Cézanne y Damien Hirst como ejemplos antagónicos:
Hay casos de artistas que han sido muy reconocidos por la “academia” (críticos, curadores, marchands, etc.) que sin embargo sus obras nunca han alcanzado grandes valores desde el punto de vista monetario; y muchos otros que han sido minimizados por estos actores y sin embargo han vendido sus obras a precios extraordinarios.
Dos ejemplos antagónicos en este punto son Paul Cézanne que vivió y murió pobre, alcanzando reconocimiento de manera post-mortem y Damien Hirst, del que sólo se encuentran artículos referidos al valor de venta de su obra. Como si el valor al que vende sus obras las legitimara en términos artísticos.
For the love of God” es una obra de Damien Hirst. Se trata de una calavera humana con diamantes incrustados que fue vendida en 100 millones de dólares. Los críticos dijeron que fue una vuelta al valor monetario de la obra, ya que su valor simbólico como artista estaba bajando. La obra fue comprada por un consorcio (del cual el mismo Hirst formaba parte) a cambio de que la obra tuviera durante cinco años un recorrido por diferentes museos del mundo, en pos de ganar reconocimiento y por tanto, valor simbólico.”

¿Cómo influyen las Instituciones?
La relación entre las Obras y las Instituciones son complejas y estas Instituciones son las que terminan otorgando el valor simbólico.
Los valores no son naturales, son construcciones sociales que se dan a partir de muchísimos canales.
Los artistas usualmente se niegan a hablar públicamente del valor de sus obras y durante las galerías sólo lo hacen finalmente cuando hay una oportunidad concreta de venta. También en las galerías existe el white cube, que es como el lugar inmaculado para la obra expuesta, y la venta sucede en una oficina al fondo. Esta negación de lo monetario es justamente la que le termina otorgando los precios tan elevados. Si la obra es invaluable, no tiene techo. El techo estará signado por el precio al que alguien este dispuesto a pagarla. “El arte no puede ser valuado, pero le vamos a intentar poner un valor dentro de esta dinámica ocurren las negociaciones.”

¿Cuáles son las estrategias de los agentes del Arte?
Hay artistas o grupos de artistas, o galerías y marchands que luego de una venta ampulosa, donan alguna obra, o algún grupo de obras a alguna institución, como queriendo limpiar las culpas de la venta, y también un poco la imagen del artista.
El Museo Nacional de Bellas Artes, tiene un gran porcentaje de obras donadas. Esa supuesta donación desinteresada es también una estrategia más o menos consciente que le otorga un valor simbólico mayor al resto de las obras no donadas de ese artista.”

¿Es el Mercado del Arte común a cualquier otro tipo de Mercado?
No es casual que los artistas norteamericanos sean los que alcanzan los precios más exorbitantes de sus obras. Esto muestra que no tiene nada que ver con la calidad de las obras. No porque los norteamericanos no hagan obras de calidad, sino porque no son los únicos que las hacen y sin embargo son los que mejor las venden. La parte simbólica, económica del valor del arte se va dando también en relación de las grandes potencias. Los artistas ingleses y norteamericanos alcanzan más fácilmente precios elevados que los artistas provenientes de países más periféricos, al igual que cualquier otro tipo de mercado.
Tal es el caso, que cualquier artista latinoamericano que logre ser adquirido por alguna casa de remate importante (Christie´s o Sotheby´s), empieza a valer más incluso dentro de su mercado local.”

Fuente: charla del Ciclo “Aproximación al Arte Contemporáneo” en el CICJUAN CRUZ ANDRADA: (CONICET-IDAES/UNSAM) titular de la cátedra de Mercado del Arte e Historia del arte I y II en la carrera de Curaduría y Gestión Cultural del CIC

3 comentarios: