sábado, 25 de julio de 2020

Definir el arte contemporáneo


Arièle Dionne-Krosnick, Asistente curatorial, Departamento de Arquitectura y Diseño MoMa

El arte contemporáneo cuenta una historia sobre lo que el artista está viviendo. Responde a las preocupaciones del presente, ya sean personales, sociales o políticas, y las traduce en forma. Transmite una sensación de urgencia que se manifiesta de manera diferente según los materiales y el proceso del artista.


Christian Rattemeyer, Director, SculptureCenter, anteriormente Harvey S. Shipley Miller Curador Asociado, Departamento de Dibujos y Grabados, MoMA

El arte contemporáneo es una nueva voz en un diálogo continuo de ideas artísticas. Todos los artistas que trabajan hoy luchan, miran, se inspiran y rechazan todo el arte que ha existido antes. Es la capa superior de una sedimentación de propuestas, estilos, ideas, imágenes, formas y vocabularios que se han ido acumulando con el tiempo.
El arte contemporáneo es una forma de mirar el mundo y dar sentido a las preguntas, problemas, alegría y caos que existen a nuestro alrededor y tratar de encontrar una expresión que le dé forma o tenga sentido. A veces puede asumir problemas urgentes y globales, pero también puede ser extremadamente íntimo o tratar con el lenguaje del arte mismo: abstracción, color o formas. Puede tratarse del proceso y la inventiva de crear nuevas tecnologías y nuevos materiales.
El arte contemporáneo a menudo puede sentirse como una cosa oscura, evasiva o casi hostil que la gente evita o que se presta al ridículo y la burla. Espero que al establecer conexiones entre diferentes enfoques del arte contemporáneo y el mundo que nos rodea, el curso le permita explorar las preguntas que hacen los artistas y aplicarlas a sus propias situaciones.


Sophie Cavoulacos, curadora asistente, departamento de cine
El arte contemporáneo está lleno de posibilidades, porque puedes recoger un hilo que sea significativo para ti en una obra de arte y seguirlo. También puede ser un desafío, porque puede no contar una historia de una manera que sea inmediatamente reconocible o que no sea algo para lo que tenga un marco de referencia. Pero creo que ese desafío es emocionante porque cuando haces conexiones, son tuyas.


Erica Papernik-Shimizu, curadora asociada, Departamento de Medios y Rendimiento
Las formas de arte efímeras, en lugar de físicas, como imágenes en movimiento o presentaciones en vivo, pueden considerarse como un medio para visualizar o amplificar las ideas de un artista. Estas ideas reverberan entre los espectadores de maneras infinitas, cambiando de forma a medida que recurrimos a nuestras propias asociaciones y experiencias para formar una interpretación del trabajo. De esta manera, el arte contemporáneo es fundamentalmente abierto y de múltiples capas, desafiando los límites tradicionales de medio y género.

El crítico Leonel Estrada lo define del siguiente modo: «Movimiento que a partir de mediados del siglo XIX aparece como una revolución artística que se inicia y trata de apartarse progresivamente del arte tradicional de Occidente. Genéricamente, el Arte Contemporáneo es una discordancia que no se ciñe a problemas formales, técnicos o estéticos sino que es algo que afecta su uso social, creando perplejidad en la gente. Ya no es la belleza el canon de medida; ni es la perspectiva, ni la proporción, tampoco son ya la armonía y la simetría lo que este arte ilustra. De ahí que el espectador pregunte, frecuentemente en este arte contemporáneo, ¿Qué es lo que esto significa?

Lo contemporáneo en el arte también ha sido asociado al surgimiento de las vanguardias históricas. Peter Bürger plantea que la meta de las vanguardias históricas (futurismo, dadaísmo, surrealismo, cubismo, expresionismo) fue la reconciliación del arte con la praxis de la vida. En su intento por eliminar el vacío entre arte y vida la vanguardia debía destruir la institución arte y transformar su aislamiento en una fuerza productiva para el cambio social. A través de las vanguardias, según Bürger, el subsistema artístico alcanza un estadio de autocrítica, tanto contra el aparato de distribución artístico, como contra el status del arte en la sociedad moderna.

La posición generalizada que atribuye lo específicamente contemporáneo a la neovanguardia que surge en los 60. Esta transformación no solo compromete al artista y su práctica sino que desde el dadá hasta el pop art, pasando por el happening, performances, arte povera, arte conceptual, entre otros, se viene produciendo una transformación en el rol del público. Las diversas vanguardias artísticas han buscado distorsionar las líneas divisorias entre arte, obra y público, realizando una completa revisión entre las fronteras arte/vida, creación/ percepción, producción/ recepción, autoridad /realidad, intentando romper la dinámica jerárquica y piramidal modelada por la pasividad del espectador

Martin Prada
Al analizar las creaciones artísticas de nuestro presente no debemos buscar reforzar la estabilidad de un presupuesto significado, su fijación, sino facilitar las maneras de su deslizarse, de su derivar, de su migrar. La crítica debe servir para proveer a la obra de posibles sentidos.
Como actividad de señalamiento de tensiones, de fuerzas, el ejercicio de análisis evidencia la insuficiencia de todo enunciar, de todo decir, en el reconocimiento de las infinitas lecturas viables de la obra, de sus infinitas interpretaciones, de la multitud de recorridos posibles a través de ella. Lejos de verla como unión más o menos brillante de contenido y forma, se trata de esclarecer en ella los infinitos juegos de correspondencias indirectas que la constituyen esencialmente.
Si al hablar de arte asumimos elementos retóricos, lo será no para convencer ni persuadir, sino para situar la lectura de sus manifestaciones en una deriva posible de significados. Y si puede defenderse la idea de una cierta «ilegibilidad» de la obra de arte, no debe identificarse esta defensa con la de la imposibilidad de su lectura, o con nuestra cesión ante su carácter a menudo críptico, sino con la aceptación del imposible acabamiento de esa acción de desenredo; con el reconocimiento de su condición infinitamente interpretable. No olvidemos que la crítica debe evidenciar siempre las formas de un doble rebasamiento: tanto de lo que creemos que en la obra se da a leer, como también de lo que el artista quiso expresar....

Antes de comenzar, tómese un momento para reflexionar y responder a estas preguntas:

¿Qué es para usted el arte contemporáneo?
¿Cuando comienza?
¿Cuáles son algunas preguntas que tienes sobre el arte contemporáneo?




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