El pasado 31 de mayo, el artista Christo Vladimirov Javacheff (Bulgaria, 1935), más conocido como Christo, fallecía por causas naturales en su piso de Nueva York. Tras su perdida, el mundo del arte contemporáneo se queda sin uno de los artistas más carismáticos y característicos cercano al movimiento Land Art. Nos deja sus proyectos y sus instalaciones efímeras documentadas, pero perdemos su esencia, su presencia. Abandona el mundo del arte con un proyecto pendiente por hacer, recubrir con telas el Arco del Triunfo en París que, según han comentado fuentes oficiales, se llevará a cabo en septiembre de 2021.
El artista búlgaro, junto con su esposa Jeanne-Claude Denat de Guillebon, ha sido mundialmente conocido por llevar a cabo sus instalaciones cubriendo grandes monumentos y edificios consiguiendo acercar el arte contemporáneo al público general y generando espacios donde se transcendían los parámetros tradicionales de la escultura, la pintura y la arquitectura. Relacionados con el movimiento del Land Art, Christo y Jeanne Claude siempre trabajaron sobre elementos estructurales o espacios públicos llegando a ser conocidos mundialmente por cubrirlos con inmensas telas.
PRIMEROS PASOS
Nacido y criado en un ambiente convulso por las cuestiones políticas de la época, Christo consiguió generar desde sus inicios un estilo peculiar y personal basado en cubrir espacios con grandes telas o plásticos transparentes. Dejando su país natal, llegó a París donde conoció a la que se convirtió en su mujer toda su vida, Jeanne Claude, en 1958. Juntos, comenzaron a llevar estas instalaciones efímeras a espacios cada vez más importantes y particulares. Una de estas primeras instalaciones de carácter internacional, que realmente nunca llegó a realizarse, fue la de “cerrar” e “incendiar” la calle Visconti de París donde se encontraban numerosas galerías de arte.
CERCANO AL LAND ART
En 1964 llegaron a Nueva York y comenzaron a relacionarse con el Land Art y parte de sus teóricos y artistas como Robert Smithson, Robert Morris, Nancy Holt, Walter De Maria… A pesar de estos acercamientos y relaciones, tanto Christo como Jeanne Claude, siempre rechazaron la parte crítica del movimiento y veían sus composiciones más cercanas al llamado Nouveau Réalisme, variante francesa del pop art. Entre las muchas obras e instalaciones que destacan hasta la muerte de Jean Claude en 2009, destacan entre otras las acciones donde envolvieron parte de una costa australiana (1968-1969), un valle de Colorado (1970-1972), un espacio público en California (1972-1976), el Pont-Neuf de París (1980-1983), el Reichtag de Berlín (1972 y 1995), Surrounded Islands (1980-1983) …
La base de sus instalaciones era el carácter efímero de estas, ya que solo se encontraban visibles durante unas semanas. Por otro lado, la investigación y producción artística de la pareja era de lo más peculiar, pues financiaban sus acciones mediante la venta de pequeños dibujos previos y rechazaban cualquier ayuda o subvención pública y privada. Además, las intervenciones de Christo presentaban una alta complejidad llegando a tardar años en materializarse debido a los numerosos papeleos y permisos de las administraciones públicas necesarios. A pesar de esto, solo realizaron unos 22 proyectos de los 60 que llegaron a generar, Christo siempre defendió que “parecerá poco, pero mi obra no es como pintar un cuadro. Más bien se parece a la arquitectura. Y, si un arquitecto dijera que ha logrado levantar la mitad de sus proyectos, a nadie le parecería poco”, afirmaba Christo en 2016 en una entrevista[1].
UN LEGADO INFINITO
Chisto consiguió modificar estructuras sobrias en espacios atractivos. Entre la escultura y la arquitectura, buscaba transformar la vida cotidiana en una obra de arte para que el espectador fuera capaz de repensar los objetos mediante una mirada nueva. Tanto Chisto como Jeanne Claude, rechazaban las ideas tradicionales del arte relacionadas con el mercado e incluso la cultura. Por ello, sus obras se caracterizaban por su carácter efímero buscando reescribir la historia de esos edificios o espacios.
Fuente:https://www.lemiaunoir.com/